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lunes, 29 de marzo de 2010

Desde el Pitcher Plate

Desde el Pitcher Plate

México de 3 -3, en la historia del Beisbol

En la historia del beisbol Mexicano existen varios acontecimientos que nos hacen sentir orgullosos de este maravilloso deporte en nuestro país.

Para empezar hay que resaltar los logros hechos por Don Roberto Francisco Ávila González (QEPD), “Beto” Ávila nació el 2 de abril de 1924 falleció 26 de octubre de 2004, fue un extraordinario pelotero de las Grandes Ligas, jugaba la segunda base y era diestro tanto para tirar así como para batear, “Beto” Ávila fue un gran bateador, se le recuerda jugando para los Indios de Cleveland (1949-1958), en el mejor beisbol del mundo. También jugó para los Orioles de Baltimore (1959) y Medias Rojas de Boston (1959).
En el año de 1954 “Beto” Ávila conquistó la corona de bateo de la Liga Americana con un promedio de bateo .341 lo cual fue una marca, Ávila Gonzalez fue el primer Hispano y Latinoamericano en obtener el máximo título de bateo otorgado en Grandes Ligas. Lo que hizo esta hazaña aún más loable para el extraordinario “Beto” Ávila fue que jugó casi toda la temporada con un pulgar roto, ese mismo año Roberto Ávila también conectó 15 Home-Run´s, anoto 112 carreras y trajo 67 careras a la registradora, Ávila Gonzalez es, fue y será el primer “Champion Bat Latinoamericano” de la historia, así que el beisbol mexicano está orgulloso por su gran logro y sobre todo por poner el nombre de nuestro país en lo más alto. 

“Beto” Ávila en México jugó para los Pericos de Puebla y los Tigres Capitalinos ó de México (ahora esos mismos Tigres son de Quintana Roo) esto dentro del circuito de la Liga Mexicana de Béisbol, Ávila también jugó en la Liga Invernal Veracruzana jugó para los Chileros de Xalapa
Otro acontecimiento memorable dentro del Beisbol Mexicano es en referencia al primer campeonato logrado por un equipo NO norteamericano en las pequeñas serie mundial de Williamsports, este logro fue realizado por “Los Pequeños Gigantes de Monterrey” un niño llamado Ángel Macias se convertiría en el primer y único pitcher en lanzar un juego perfecto en toda la historia de las pequeñas ligas, una vez mas no fue ningún equipo Latinoamericano, ni Oriental ni de ningún otro lado del mundo el que realizo la proeza, sino una vez más fue un equipo MEXICANO!
El manager del equipo de “La Mesa”, California, creía que podían ganar fácilmente a su pequeño rival Mexicano, después de todo ellos eran el gran equipo de California y ante ellos tenían al pequeño equipo de México.
Sin embargo la historia fue diferente y fue en la quinta entrada cuando los bats de los mexicanos se hicieron presentes, conectaron 2 hits, recibieron 2 bases por bolas y una jugada de sacrificio que terminó en error de los contrarios para anotar 4 carreras.



Hasta esa 5ª entrada el pitcher mexicano Ángel Macías había ponchado a 8 bateadores Californianos y los restantes no pudieron sacar la pelota del cuadro, por lo que el juego perfecto se consiguió sin un solo out en los jardines, eso habla del tremendo control que tenia Macias sobre sus lanzamientos, más espectacular no podía ser.
Para la sexta entrada, los asistentes miraban atónitos a este pequeño pitcher mexicano que estaba intratable y haciendo lo que nunca nadie había visto en la historia de este torneo, pero los norteamericanos aún creían posible que el equipo estadounidense podrían reaccionar y darle la voltereta a la pizarra.
No fue así, Ángel Macías se fajo en la loma de los disparos y visiblemente cansado hecho el resto de sus fuerzas en sus últimos lanzamientos para ponchar a los tres bateadores en turno, y con ello cerró con broche de oro la gran hazaña, de una manera inimaginable, una hazaña que no ha vuelto a ser repetida en 53 años.
Por cierto no dejen de ver la película de Hollywood en honor a esta espectacular hazaña y la cual enaltece a tan memorable hazaña.
El tercer logro Mexicano fue en el año 1981 con el triunfo de los Dodger´s de los Angeles sobre los Astros de Houston en la apertura de la temporada de ese mismo año, con este triunfo se desató la fiebre de Fernando Valenzuela, quien se catapultó a ganar el Trofeo Cy Young y el de Novato del Año ese mismo año.
Cuando aquel joven de apenas 20 años de edad blanqueó 2-0 a los Astros de Houston en su primera apertura en las Grandes Ligas con los Dodgers de Los Ángeles, jamás se imagino lo que representaría para él y para el beisbol organizado, el nueve de abril de 1981, nació la llamada ´Fernando-manía´.
Aquel novato que se caracterizaba por mirar al cielo en lugar de “la mascota del cátcher” antes de tirar la pelota hacia el home plate, inquietó a los críticos, que comenzaron a compararlo con otro mágico zurdo, ni más ni menos que con el gran Sandy Koufax, quien un cuarto de siglo atrás, había electrizado a la fanaticada californiana y específicamente de Los Ángeles.
Valenzuela se salía de estereotipo de los peloteros de su época “El Toro” comenzó a cautivar con su larga cabellera lazia y negra, su particular fisonomía, su gran desempeño desde el pitcher plate, opacó en aquel verano de 1981 a legendarias leyendas del pitcheo de Grande s Ligas, cuyos aficionados quedaron impresionados por aquel pítcher zurdo de origen Mexicano, que se agigantaba en el montículo con su devastador screwball., Valenzuela siempre se caracterizo por contar con muy poco apoyo ofensivo por parte de su compañeros y también se caracterizo por mostrar un brazo fuerte que completaba los juegos de 9 entradas ahhh y que decir a la hora de batear, Fernando era capaz de tocar la pelota para adelantar al corredor pero también era capaz de depositarle la pelota del otro lado de la barda a cualquier lanzador, todo eso fue creciendo hasta alcanzar una popularidad inimaginable de “El Gran Toro” de Etchehuaquila Sonora
Despues del triunfo ante los Astros de Houston, Fernando Valenzuela logró sumar ocho éxitos más de manera consecutiva, y en siete de esos juegos recorrió toda la ruta, con un microscópico 0.50 de promedio en carreras limpias admitidas.
Valenzuela causó frenesí y propició el surgimiento de una legión de seguidores, que comenzaron a idolatrar al “Toro de Etchehuaquila”, y dio nacimiento a la fiebre de la ´Fernando-manía´ por supuesto que esta fiebre también invadió nuestro país, cada día


que tiraba Valenzuela el país estaba al tanto de lo que sucedía con él, la gente se desvelaba por ver sus juegos, no importaba en donde o a qué hora pasaran los juegos, (algunos diferidos por la televisión)
La popularidad de Fernando crecía como agua con jabón, su imagen apareció en portadas de revistas, banderines, vasos, ceniceros, plumas, tarjetas y en un hecho insolito apareció en la contraportada de la Media Guía de los Dodgers de los Ángeles en aquel año de 1981, privilegio que normalmente no se concedía a los novatos.
El legendario manager Tom Lasorda apostó por el popular “Toro de Etchehuaquila” Sonora para el juego inaugural de la temporada 1981, ante la lesión del rubio Jerry Reuss, el mexicano respondió a la confianza del mánager al lanzar pelota de apenas cinco hits, en una actuación ovacionada por más de 50 mil aficionados que llenaron el Dodger Stadium.
Como recompensa a su campaña, ganó los trofeos Cy Young y Novato del Año, y hasta la fecha se mantiene como el único pítcher en obtener ambos premios en una misma temporada.
A Fernando Valenzuela se le recordara no por sus grandes números en las Grande Ligas, sino por lo que representó para el beisbol profesional, jamás lo veremos en el salón de la fama, pero lo que si es verdad es que fiebre de la Fernando-mania esta en los archivos de la historia.
Un saludo desde el paraíso.
JOSÉ FRANCIS “PEPE” MARÍN LEMUS

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